Trastornos de la Alimentación y la Salud Oral

Vómito.

Millones de personas en los Estados Unidos, particularmente chicas adolescentes y mujeres jóvenes, sufren de trastornos alimenticios que ponen en riesgo su salud, y los dentistas suelen ser los primeros en detectar las señales. ¿Por qué? Los vómitos repetidos y autoinducidos que caracterizan a la bulimia nerviosa tienen un efecto marcado en los dientes. La anorexia nerviosa (dejar de comer) también puede tener efectos claros en la salud oral.

Más del 90 % de las personas con bulimia sufren de erosión dental. Esta erosión es causada por el ácido del estómago, que puede disolver el esmalte cuando entra en contacto con los dientes durante el vómito. Los dientes que han perdido el esmalte se ven desgastados, se astillan fácilmente y se vuelven sensibles al frío y al calor. Por supuesto que la erosión ácida también puede afectar a las personas que beben muchas bebidas soda, bebidas deportivas o bebidas energéticas, incluso las dietéticas. Pero la erosión ácida en las personas con bulimia tiene un patrón particular: Es evidente en los dientes antero- superiores, particularmente del lado de la lengua y los bordes de masticación. Los dientes inferiores, por otra parte, tienden a quedar protegidos por la lengua cuando una persona vomita.

Una vez que se pierde el esmalte, ya no vuelve a formarse. Pero el daño puede repararse con diversas técnicas de restauración, como la colocación de carillas o coronas. El mejor tratamiento se determina según la gravedad del daño, que a su vez depende de la frecuencia con la que la persona ha estado vomitando.

Para proteger los dientes en el corto plazo, es importante no cepillarlos inmediatamente después de vomitar, ya que eso puede erosionar más el esmalte ablandado. Es mejor enjuagarse con agua con una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio, que sirve para neutralizar el ácido. Incluso enjuagarse solo con agua es útil. En ciertas ocasiones se recomienda un enjuague bucal con flúor para fortalecer el esmalte y reducir su pérdida.

La erosión no es la única señal de trastornos de la alimentación que un dentista o un higienista puede observar. En los casos más graves, las glándulas salivales se agrandan, haciendo que los lados del rostro debajo de las orejas se vean hinchados. Además, la garganta, la parte posterior de la lengua y el paladar pueden estar enrojecidos o lastimados por usar los dedos u otros objetos para inducir el reflejo de náusea. Los tejidos blandos de la boca también pueden estar dañados por el ácido.

Solo alrededor de un 20 % de los anoréxicos sufre de erosión dental, pero hay otras señales que pueden detectarse en la consulta dental. La nutrición y la higiene empeoran en general, lo que a su vez puede equivaler a más caries y enfermedad de las encías. También hay una superposición considerable entre la anorexia y la bulimia.

Si usted está sufriendo de un trastorno de la alimentación o cree que uno de sus seres queridos está padeciéndolo, hágaselo saber a sus profesionales de la salud. Nosotros nos aseguraremos de que reciba la ayuda que necesita para tener dientes sanos y una vida saludable. También puede visitar la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios para obtener información útil.

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