Conexión de la Salud Oral-Sistémica

Las Enfermedades Periodontales Pueden Afectar su Corazón y su Cuerpo.

Mantener una buena salud oral tiene muchas ventajas: una sonrisa resplandeciente, aliento fresco y encías saludables. Sin embargo, pruebas científicas recientes sugieren que es posible que tenga un beneficio aún mayor para su salud en general: específicamente, podría reducir su riesgo de padecer ciertas enfermedades sistémicas (de todo el cuerpo), incluidas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la artritis reumatoide.

Se calcula que las enfermedades periodontales (de las encías) afectan a casi la mitad de la población mayor de 30 años, y es la causa principal de pérdida de dientes en adultos. Numerosos estudios han demostrado que las personas con enfermedades periodontales graves tienen un mayor riesgo de que se presenten enfermedades cardiovasculares. La periodontitis también puede aumentar la probabilidad de padecer diabetes o de que esta última siga avanzando, y hay estudios que sugieren que existe una relación entre las enfermedades de las encías y los resultados adversos de los embarazos.

Inflamación: Amiga y Enemiga

¿Cuál es la relación que existe entre las enfermedades de la boca (como las enfermedades de las encías) y las enfermedades del cuerpo? Están relacionadas por la reacción natural que tiene el cuerpo ante estímulos dañinos, que se denomina respuesta inflamatoria. La inflamación, que a menudo se caracteriza por dolor, enrojecimiento e hinchazón, es un proceso mediante el cual el sistema inmunitario reacciona ante daños o enfermedades en sus tejidos. La inflamación puede ayudar al cuerpo a curarse, pero si se vuelve crónica, puede causar problemas más graves.

Inflamación de las Encías.

Las enfermedades de las encías (periodontitis), las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la artritis reumatoide están relacionadas con el mismo tipo de respuesta inflamatoria. Algunos estudios han revelado que la periodontitis de moderada a grave tiende a aumentar el nivel de inflamación sistémica (una afección que podría desarrollarse en segundo plano, a la espera de que se generen las condiciones adecuadas para causar una enfermedad más grave). Asimismo, se ha demostrado que las mismas cepas bacterianas que se encuentran en el tejido inflamado de las encías también pueden aparecer en las placas arteriales de personas con enfermedades cardiovasculares.

¿Cómo Funciona?

A pesar de que existen interesantes pruebas de que existe una relación entre las enfermedades de las encías y otras enfermedades sistémicas, se deberán realizar más estudios para demostrar que unas son causantes de las otras. Sin embargo, en la actualidad, se han propuesto diversos mecanismos para explicar la manera en la que funciona esa relación. Una posibilidad es que las mismas bacterias orales ingresan en el torrente sanguíneo, forman aglomeraciones y activan una inflamación sistémica. La respuesta inflamatoria puede causar la hinchazón de células y tejidos, lo que estrecha las arterias y aumenta el riesgo de que se formen coágulos.

Otra posibilidad es que los productos que derivan de las bacterias orales y que se liberan al torrente sanguíneo activan la producción de sustancias denominadas proteínas C reactivas (PCR) en el hígado. Estas proteínas tienden a inflamar los vasos sanguíneos y a favorecer la formación de coágulos, lo que posiblemente obstruya las arterias y dé lugar a enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares. De acuerdo con algunos estudios, los niveles altos de PCR indican mayor riesgo de padecer infartos del corazón que los niveles de colesterol.

Lo Que Puede Hacer

Debido a que la inflamación crónica es un problema sistémico, la mejor manera de comenzar a controlarla es por medio de un enfoque del cuerpo entero. Será de ayuda mantener un peso saludable y realizar ejercicio moderado (y, en el caso de consumir tabaco, dejar de hacerlo). También será de ayuda controlar enfermedades inflamatorias que no hayan recibido tratamiento, como la periodontitis.

Existen varios tratamientos eficaces para las enfermedades periodontales, incluidos procedimientos no quirúrgicos como la limpieza de raíces y la aplicación local de antimicrobianos. En el caso de afecciones más graves, existen opciones como la cirugía de encías convencional o con láser. Por último, para mantener las encías sanas entre consultas dentales, necesitará desarrollar una rutina de higiene oral eficaz que pueda poner en práctica en su casa.

A pesar de que resulta prematuro decir que las enfermedades periodontales son causa de enfermedades del corazón u otras afecciones sistémicas, parecen estar relacionadas. Y aunque la medicina y la odontología no pueden cambiar la genética, es posible controlar factores externos tales como el exceso de peso, el consumo de tabaco… y las enfermedades de las encías. Mantener una buena higiene oral es la mejor manera de evitar los problemas periodontales. Pero si surgen problemas, no espere: cuanto antes se realice un tratamiento, mayor será la probabilidad de controlar las enfermedades de las encías (y quizás las enfermedades sistémicas también).

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